Enfoques de discapacidad, porqué son importantes

November 13, 2020 10:37 am

Por Antonella Cellucci, Directora Técnica de CONADIS

A lo largo de los años, el enfoque utilizado para abordar la discapacidad ha ido evolucionando, partiendo desde el enfoque de beneficencia en el cual las personas con discapacidad son sujetos pasivos, receptores de acciones de bondad o de pagos en concepto de asistencia social, porque no están en condiciones de sostenerse a sí mismas, como consecuencia de su deficiencia. Por ende, las sostiene la sociedad, son objeto de conmiseración y depende de la buena voluntad de la sociedad, para el cual llegan a ser una carga. En definitiva, el enfoque de beneficencia incrementa la distancia entre las personas con discapacidad y la sociedad, en el lugar de promover la igualdad y la inclusión.

El enfoque médico le sucedió al de beneficencia, en éste la persona con discapacidad es un “paciente” que, para lograr su recuperación, requiere atención especializada, siendo objeto de apoyo; además, al considerar el origen biomédico de la discapacidad, se la describe como una desviación de la normalidad de la estructura y / o función corporal-mental que surge a consecuencia de una enfermedad, por consecuencia las personas con discapacidad están enfermas y han de ser curadas para que recuperen la normalidad.

El inicio de la aplicación del modelo social para el abordaje de la discapacidad ha representado una revolución en cuanto, por primera vez, se interpreta la discapacidad como consecuencia de la interacción del individuo con un entorno que no da cabida a las diferencias del mismo. Esa falta de cabida obstaculiza la participación de la persona en la sociedad, es así que la desigualdad no obedece a la deficiencia, sino a la incapacidad de la sociedad eliminar los obstáculos que encuentran las personas con discapacidad. De tal forma, la discapacidad no es un problema individual, sino el resultado de una organización errónea de la sociedad, que debe reestructurar las políticas, las prácticas, las actitudes, la accesibilidad del entorno, las disposiciones normativas y las organizaciones políticas y, para cuentos multas,

Este enfoque se vino a complementario, a inicios del siglo XXI con el enfoque de derechos humanos, el cual también reconoce que las personas con discapacidad son sujetos de derechos y que el Estado y otras entidades tienen responsabilidades frente a esas personas; además respeta, apoya y celebra la diversidad humana, mediante la creación de condiciones que hacen una participación significativa de una gran diversidad de personas, incluidas las personas con discapacidad. De cara al desarrollo de las políticas y leyes, es importante destacar que no deben formularse “soluciones especiales” para las personas con discapacidad, a pesar de las peculiaridades que es necesario tener presentes para dar cumplimiento al principio de la plena participación.

Cabe destacar que, si bien es cierto que ha habido una evolución de los enfoques relacionados con la discapacidad, también es cierto que los mismos coexisten en nuestra sociedad, produciendo alguna confusión a la hora del diseño de políticas públicas efectivas de cara a la inclusión de esta población.

Por ello, es importante que cada proyecto, iniciativa, política que se desarrolle en beneficio de las personas con discapacidad esté diseñado desde el enfoque de derechos, dado que en este enfoque se reconoce que las personas con discapacidad tienen derecho a las mismas oportunidades que las demás y que, lo que limita su desarrollo y participación, no es su condición, sino las barreras y prejuicios existentes en el entorno.